lunes, 19 de junio de 2023

Noche de verano en el hotel

×Este fanfic tambien lo puedes encontrar en: https://archiveofourown.org/works/47998828

"Johnny sufre por el calor de la noche, sin embargo la compañía de Joey le ayudará a olvidarse un poco de la molestia." 

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Era normal que después de un gran concierto los Ramones terminaran agotados y ya durmiendo en las habitaciones de hotel, sin embargo Johnny Ramone se enfrentaba a una situación que no lo dejaría dormir plácidamente principalmente por dos razones:

  1. El aire acondicionado en su habitación se había estropeado, por lo que el calor que hacía esa noche terminó inundando el lugar, literalmente estaba solo con su camisa sin mangas y sus bóxer puestos y todavía así sentía calor insoportable. No ayudaba la forma de su corte de cabello.
  2. Estaba compartiendo habitación con Joey Ramone, ya que este había perdido las llaves de su habitación y estaba muy cansado para buscarlas esa noche.
Así fue como la noche de descanso parecía ser de todo menos para dormir. Joey se encontraba en el otro extremo de la cama, dándole la espalda a Johnny, al menos esto hacía que tuviera algo de privacidad dentro de su reducido espacio, no tendría que lidiar con Joey cara a cara.
Apenas y se había dado cuenta de que Joey se quedó dormido con su camisa de rayas y manga corta puesta, combinado con lo grande y esponjosa que era su cabellera lo hizo sudar mientras dormía, Johnny no podía evitar imaginarse el calor que Joey debía estar sintiendo en ese momento, eso solo hacía que a él también le diera más calor, como si su cuerpo se calentara al pensar en esas cosas, por lo que decidió mover a Joey y decirle que se quitara la camisa o de lo contrario despertaría mojado en sudor.
Joey aún dormitando aceptó y, con el equilibrio de una piedra que se apoya sobre la parte menos estable de su ser, terminó por quitarse su camisa; bueno, al menos en su mayoría: se quedó atorada en sus brazos cuando pasaba por encima de su cabeza antes de quedarse dormido otra vez, el concierto lo había dejado realmente agotado.
Johnny entró en desesperación y lo ayudó a quitarse completamente su camisa, sin buscarlo terminó con una bella escena frente a sus ojos: Joey plácidamente dormido, con sus brazos elevados sobre su cabeza, su cabello alborotado sobre la almohada dejaba ver su rostro hasta la línea de las cejas, se veía tan en calma aún con sus mejillas rojas por el calor, y su torso desnudo brillaba en algunas partes debido al sudor y la luz del exterior que lograba infiltrarse entre la tela de las cortinas. Johnny sintió un arranque de energía (y excitación) en ese momento, tanto que no solo sus mejillas estaban rojas, su nariz también y notaba como su visión se hacía borrosa, tal vez por el calor o por los nervios que sentía en ese instante; su cuerpo actuó tan natural como si ya hubieran estado en una situación así, y es que no era la primera vez que Joey y Johnny tenían estos momentos íntimos: claro, eran coqueteos que se quedaban en pequeños tocamientos; esto era más explícito para ambos, aunque Johnny era el único que estaba padeciendo esa carga de sensaciones.
Al rozar las yemas de sus dedos sobre la piel desnuda de Joey este despertó un poco, bastaron unos segundos para que cualquier rastro de somnolencia se fuera al notar la situación en la que se encontraba, los ojos de ambos no dejaban de mirarse en ese incómodo silencio.

-Si quieres puedo irme de aquí- expresó Joey para romper el hielo, 

a lo que Johnny contestó: -No es eso, es solo que...-

Volvió a tocar la suave y húmeda piel de Joey, esta vez en la parte más sensible de su pecho, lo que lo hizo gemir muy sutilmente y suspirar el nombre de Johnny. 
Eso último era suficiente para hacerle entender a Johnny que podía continuar.

- Realmente olvidaste tus llaves o querías solo una excusa para dormir aquí?- contestó Johnny de manera traviesa antes de presionar las puntas de los pezones de Joey entre sus dedos. Joey no podía controlar su voz, sus gemidos salían tan naturalmente.

Johnny acercó su boca y con un gentil beso sintió el pecho de Joey, para después tomar con algo de rudeza entre sus labios su pezón y con su lengua acariciar la punta, Joey adoraba esa dualidad de Johnny, de repente ambos se olvidaron del calor que hacía, no les molestaba en lo absoluto pues estaban más ocupados en su momento de intimidad.
Joey, con su voz entrecortada, pedía más, Johnny silenció sus palabras con un beso en sus labios, se había descontrolado tanto que fue directo a frotar su lengua contra la de Joey con desesperación y amor.
No tardó mucho para que Johnny, sentado sobre la pelvis de Joey, sintiera algo levantarse justo debajo de él.

- Es increíble como te emocionas con unos besos- dijo Johnny con una sonrisa en su rostro.
- Bueno, tú te emocionaste con solo verme dormir- respondió Joey riendo tímidamente mientras ocultaba su rostro.

Johnny le apartó sus mechones de cabello que le cubrían el rostro, quería que Joey lo viera, lo excitaba que lo viera.
Le quitó sus jeans, dejándolo solo con su ropa interior, Joey sentía una brisa de frescura que duró poco pues Johnny procedió a besar la punta de su intimidad sobre su ropa. Sabía exactamente donde hacerlo pues dio en el punto más sensible, provocando que Joey se sobresaltara un poco al momento del roce de los labios de Johnny.
La ropa interior ya se encontraba mojada por la saliva y el líquido pre seminal; mientras Johnny ocupaba su boca en la intimidad de Joey, con sus grandes manos le masajeaba sus glúteos, se los apretaba al mismo ritmo que llevaba en los movimientos de sus labios. Joey pedía que no se detuviera, que estaba por llegar a su límite, pero Johnny aún quería prolongar ese momento, por lo que comenzó a quitarle su ropa interior, dejando completamente indefenso a Joey, sus lentes había quedado sobre su cabello, estaba a merced de Johnny, quien se quedó mirándolo un momento y después con su mano derecha, aquella que usaba para rasguear la guitarra, tomó el miembro de Joey y lo frotó suavemente, aumentando poco a poco la velocidad hasta llegar a una similar al ritmo de las canciones de Ramones, Joey estaba perdido en el éxtasis que le provocaba, su espalda se arqueaba, se sujetaba de las sábanas de la cama, separaba sus piernas en señal de completa sumisión por Johnny, estaba listo para ser uno con él.

-Por favor entra, ya no aguanto- exclamó Joey tratando de conseguir aliento.
-Antes quiero ver tu sonrisa ansiosa por placer- respondió Johnny deteniendo poco a poco sus movimientos y después quitarse su short y ropa interior.

Joey consiguió aliento, abrió sus ojos que brillaban a la luz de la luna en esa calurosa noche de verano en el hotel y después sonrió hacia Johnny, esa sonrisa le atravesó el corazón, lo había conquistado; no necesitaba más palabras que las que Joey expresó en ese momento: "Te Amo".
Se colocó entre sus piernas, la entrada ya estaba preparada, mojada por el líquido escurrido de la punta de su intimidad, Johnny tardó poco en entrar, era tan apretado y caliente adentro, un calor más fuerte que el que se sentía en la habitación, uno que era delicioso de sentir, le provocaba explosiones de placer en su interior con cada roce, no era de sorprender que el miembro de Johnny estuviera completamente erecto ante tantos estímulos recibidos, física como mentalmente.
Los choques que producía hacia Joey lo emocionaban a más no poder, combinado con los gemidos de ambos, pues estaba disfrutando más y más conforme pasaba el tiempo, estaban a punto de alcanzar el orgasmo completamente, aunque fuera una posición en apariencia incómoda para Joey, sin embargo sus largas piernas se hallaron lugar en los laterales de Johnny, era más grande que él, pero estaba siendo completamente dominado y eso le encantaba, la sonrisa en su rostro no se desvanecería por nada. Si esa escena tuviera el ritmo de alguna música sería como la del álbum Raw Power de The Stooges.
Estaban en completa sincronía, tan inmersos en su propio universo que no notaron el rechinido que provocaban en la cama, o tan siquiera si el clamor placentero que salía de sus bocas era escuchado más allá de la habitación donde estaban, no importaba pues ambos lo estaban disfrutando al 100%. Johnny se recostó sobre Joey y sin salir de él lo besó apasionadamente una, dos, tres o más veces hasta llegar al orgasmo y sentir la salida de su néctar de amor inundando el interior de Joey, quien también había derramado su néctar entre su abdomen y el de Johnny. Estaban completamente mojados y no solo de sudor: empapados de amor, ese cálido y salvaje amor secreto entre los dos, aunque tal vez esa noche no haya sido tan secreto, era lo que menos importancia tenía, Joey era completamente de Johnny y Johnny completamente de Joey, eso era más que suficiente para ambos. Sin duda alguna el calor de esa noche no se comparaba con el fuego que emanaba de ambos corazones al estar juntos.